«Sirvan al Señor con temor y alégrense con temblor» (Salmos 2:11).

¿Dónde está el temor de Dios en las conversaciones en grupo?

¿Dónde está el temor de Dios en los sitios web que visita en Internet?

¿Dónde está el temor de Dios en los perfiles que sigue en las redes sociales?

¿Dónde está el temor de Dios en los comentarios que hace sobre la vida de los demás?

¿Dónde está el temor de Dios en el uso del dinero?

¿Dónde está el temor de Dios en la elección de carrera?

¿Dónde está el temor de Dios en lo que ve por ahí?

¿Dónde está el temor de Dios en las banderas que levanta?

¿Dónde está el temor de Dios en los objetivos de vida?

¿Dónde está el temor de Dios en los lugares que frecuenta?

¿Dónde está el temor de Dios al lidiar con autoridades?

¿Dónde está el temor de Dios cuando no hay nadie a su alrededor?

Mucha gente piensa que el temor de Dios es algo que debe mantener solo cuando está en la Iglesia o al lado de ciertas autoridades. Mientras que en otros lugares puede «bromear» porque «no tiene nada que ver», «cuál es el problema», «nadie es un santo» y «la gente necesita distraerse de vez en cuando».

Por favor, explique entonces este versículo de Salmos 2:11:

«Sirvan al Señor con temor y alégrense con temblor».

¡Quien teme a Dios, elige bien cómo alegrarse!

Por Cristiane Cardoso