«Entonces Él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿Acaso no sabíais que me era necesario estar en la casa de mi Padre?» Lucas 2:49

Esas son las primeras palabras registradas de Jesús, cuando Él tenía apenas 12 años de edad. Sus padres lo estaban buscando desesperadamente entre la multitud en Jerusalén. Después de dos días, lo encontraron en el Templo, sentado con los líderes religiosos, oyendolos, respondiéndoles y haciendo preguntas. María y José lo reprendieron, como cualquier padre lo haría en esas circunstancias. Jesús les respondió sorprendido, pues Él esperaba que ellos entendieran lo que Él estaba haciendo.

A pesar de la corta edad, Jesús ya tenía claro cual era su propósito de vida: Cuidar de los asuntos de Su Padre.

Una de las cosas más productivas que usted puede hacer es saber, cuanto antes, cuál es su propósito en esta vida. ¿Usted está en este mundo para qué? ¿Ocupar espacio, consumir oxígeno y otros recursos del planeta, despúes morir y quedar en el olvido? ¿En qué usted va a contribuir con su existencia en este mundo?

Todos nosotros podemos vivir una vida intencional con sueños y propósito de vida. Al final, estamos incluidos en los planes de nuestro Padre, la pregunta es ¿Usted se ha preocupado con los asuntos de Él o con otros asuntos?

Busque los asuntos del Padre y Él le ayudará a descubrir su propósito en esta vida.